Patricio y Sandra, como muchas otras familias de Cerro Navia han debido buscar distintas alternativas para enfrentar la pandemia tanto económica como emocionalmente, y en este camino acompañar y apoyar la continuidad del desarrollo de su hijo Sergio, quien tiene una discapacidad intelectual leve, y que como muchos otros adultos, vieron radicalmente modificada la rutina de asistir a diario a la Fundación, con la cuarentena.

Los tres participan activamente de las Cooperativas Familiares que acompaña la Fundación, a través de las cuales hoy están confeccionando mascarillas, que les permiten tener un ingreso económica extra, desarrollar una actividad en conjunto que estimula procesos de aprendizaje y desarrollo en Sergio, y que además se transforma en un acción solidaria con la comunidad; en este caso entregando la mitad de la producción de mascarillas a personas que trabajan en ollas comunes de Cerro Navia.

Paola Vial, Directora de Discapacidad Intelectual de la Fundación,  explica que unas de las cosas más relevantes que han podido observar durante estos meses, es como las familias han constatado el enorme potencial que hay en sus familiares con discapacidad. “Muchos creían que no iban a ser capaces, pero se han sorprendido de la cantidad de habilidades que tienen para desarrollar múltiples tareas con distintos grados de desafío. A esto se suma, que la confección de mascarillas les ha permitido hacer una actividad en conjunto y a muchos les ha entregado un propósito concreto para estos meses de cuarentena y encierro”.

Patricio, el papá de Sergio dice que juntos se ocupan de cortar las telas y dejar todo listo, para que Sandra pueda cocerlas. Esa actividad la hacen los días viernes en la noche, cuando aprovechan ese tiempo también, para conversar sobre contingencia, noticias, política y sobre cómo están viviendo este proceso en familia.

Cabe destacar, que hasta la fecha se han confeccionado más de 800 mascarillas, de las cuales el 50% se ha venido y el otro 50% se ha donado.