BREVE RESEÑA
La Fundación desde sus comienzos, se estableció como una expresión de la solidaridad que la Iglesia Católica asume con los pobres, teniendo como inspiración la vida y obra del Obispo Don Enrique Alvear y estando estrechamente vinculada con la Compañía de Jesús, quienes tienen, hasta hoy, un rol activo a través de su presencia en los directorios, de nuestro asesor eclesiástico, y que se suma a la alianza con el Hogar de Cristo y la participación activa en distintas iniciativas junto a Fe y Alegría.
La Fundación Cerro Navia Joven es una institución sin fines de lucro con más de 29 años de existencia. Surge en 1993 desde las Comunidades Eclesiales de Base de la comuna, pertenecientes a la Vicaría de la Zona Oeste, con el objetivo de dar respuesta a las múltiples necesidades de los niños, jóvenes y adultos del sector y se constituye como fundación de derecho canónico el 16 de mayo de 1994, mediante el Decreto Jurídico Nº 157.
Con el fin de ser una Fundación que colabora en el dar respuesta a las necesidades, inicia sus actividades como Centro Comunitario mediante una Casa de Acogida vinculada a la Vicaría de la Esperanza Joven y un Jardín Infantil apoyado por el Hogar de Cristo: áreas de trabajo que con el tiempo fueron aumentando, en un esfuerzo por responder a las urgencias del sector y los diversos contextos sociales que han surgido durante estas dos décadas.
Las realidades que fueron emergiendo en el tiempo impulsaron la constitución de la Fundación de Capacitación Cerro Navia Joven, creada el 27 de diciembre del 2006, bajo el decreto Nº4861, que opera durante la realización de cada curso. A pesar de ser entidades jurídicas y administrativamente autónomas, como lo exige la legislación chilena, ambas funcionan al alero de la misión, visión, principios y estructura genérica de Cerro Navia Joven.
Con el objetivo de otorgar total transparencia a la gestión de la Fundación, contamos con directorios conformados por sacerdotes y laicos; representantes del Hogar de Cristo, de la Vicaría de la Zona Oeste, de la Iglesia local, de las Comunidades de Vida Cristiana (CVX) y por personas naturales, empresarios o representantes de empresas.