“Hay una frase de Don Enrique Alvear, nuestro patrono, que ilumina nuestro trabajo y nuestro actuar: “De los pobres aprendí a ser pastor” que hoy miramos desde las posibilidades que nos da, también, aprender a ser pastor de nuestros compañeros y compañeras, de todos los educadores y educadoras, de los participantes y de la comunidad”. En esta frase de Don Enrique y su proyección, encontramos el sentido de lo que hacemos todos los días en cada programa”, dijo Niniza Krstulovic, Directora Ejecutiva de la Fundación, para dar la bienvenida a los cerca de 20 educadores y educadoras que se integraron este año, a partir de marzo, muchos de ellos incluso, ya en plena pandemia.

Fue una actividad de acogida, emulando las que se realizan de manera presencial cuando se suman nuevas personas, en la que quienes recién se incorporaron compartieron un poco sobre cada uno, sobre sus intereses y de cómo han afrontado esta pandemia.

Gino Gaona, fue uno de ellos. De profesión psicopedagogo, se integró al equipo de rehabilitación de drogas para niños, niñas y adolescentes el 13 de marzo y tras sólo algunos días de trabajo, debió comenzar a realizar sus labores desde la casa.  “El principal objetivo de mi labor es que los procesos de aprendizaje se transformen en un factor protector en el proceso de rehabilitación. Y cumplir con eso en medio de la pandemia ha sido un desafío. Me comunico con los jóvenes por teléfono, whatsapp y video llamada, y así, rompiendo con todas las formalidades y estructuras del trabajo que uno tiene para estos tratamientos, he ido construyendo un vínculo con cada uno de ellos y ellas”.

En su experiencia también está reflejada la de muchas otras educadoras y educadores y cómo han debido enfrentar con creatividad y nuevas metodologías el contexto que vivimos.

Gino comentó que una de las cosas que más le llamó la atención de esos primeros días en que pudo estar en la Fundación fue que sus centros comunitarios estuvieran ubicados en el mismo territorio donde se trabaja con los participantes. Y sobre la reunión de bienvenida, en particular, le llamó especialmente la atención la cantidad de personas nuevas que se han sumado en plena pandemia y “la preocupación y disposición de la Fundación de favorecer un espacio de integración y hacernos partícipes a todos los que somos nuevos”.