Fue una necesidad manifestada por los propios participantes de la discapacidad intelectual la de querer cooperar con la protección y el cuidado del medio ambiente; un tema trascendental hoy día cuando vemos los efectos concretos que el calentamiento global está teniendo.
Juntos y en grupo, decidieron que una manera de comprometerse y ser verdaderos agentes de cambio social en la comuna, era comenzar recolectando en la población las botellas plásticas, para que luego éstas fueran retiradas por una empresa especializada en reciclaje plástico. Así lo han hecho durante más de un año, en una iniciativa que ha generado efectiva conciencia y acción entre las familias de la comunidad.
Durante esta semana, que celebramos a nivel mundial el día de la tierra, y en medio de la cuarentena y la crisis sanitaria que nos afecta como país, la directora de Discapacidad Intelectual, Paola Vial, junto a las educadoras y encargadas de programa, han preparado diversas actividades para que los participantes lleven a cabo en las rutinas de su casas, poniendo en práctica la importancia de las 3 R: “reducir, reutilizar y reciclar”.
Jardineras colgantes hechas de botellas y potes, huertos urbanos a partir de material reutilizado son parte de estas iniciativas. “Lo que buscamos es no perder una rutina de actividades a las que además, sumamos a las familias. Y tal como ha sido siempre en la Fudnación, buscamos seguir generando conciencia comunitaria y personal sobre la importancia de proteger el medio ambiente y el cuidado de la tierra”, explica Paola.
Estas actividades son grabadas en pequeños videos, que se comparten entre los participantes vía whatsapp de modo de mantener el vínculo y el contacto entre ellos y ellas, y promover acciones participativas.
*La foto de esta nota corresponde a reciclaje hecho antes del inicio de la pandemia.