10 de noviembre de 2025

Voluntariado transformador en Chile: tiempo, saberes y cariño que dejan huella

Desde un cuentacuentos hasta un seminario de autocuidado: distintas formas de acompañar

En Fundación Cerro Navia Joven creemos firmemente que todas las personas tienen algo valioso que compartir, y que el voluntariado es una forma concreta de tejer comunidad, sembrar bienestar y transformar vidas. No se trata solo de ayudar: se trata de estar, de entregar tiempo, escucha y afecto desde lo que cada persona sabe y puede ofrecer.

Esta semana vivimos dos experiencias que reflejan con fuerza ese espíritu. Ambas diferentes, pero con un mismo corazón: el deseo genuino de estar al servicio de otros/as.

Un cuentacuentos que sembró ternura y sonrisas

Gracias al equipo de voluntarios/as de ITAU, nuestras niñas y niños disfrutaron de un mágico cuentacuentos lleno de juego, risa y emoción. Fue una jornada lúdica, sensible y muy significativa para ellas/os —y también para quienes lo facilitaron—.

Detrás de cada historia leída en voz alta, hubo tiempo, cariño y compromiso, ingredientes que no siempre están disponibles en la vida cotidiana de muchas infancias. Actividades como esta contribuyen al desarrollo emocional, fortalecen el lenguaje y generan recuerdos que dejan huella.

Cuidarse también es un acto colectivo: jornada para personas mayores

En el marco del Mes de las Personas Mayores, realizamos un hermoso seminario dedicado al autocuidado, la reflexión y el bienestar integral, donde más de 50 personas participaron activamente.

Contamos con tres expositoras que, desde sus saberes, aportaron a la conversación sobre salud, envejecimiento y calidad de vida:

  • Pamela Valdebenito, enfermera matrona, habló sobre el cuidado de la piel y su importancia en esta etapa de la vida.
  • Sangeeta Teg Kaur, nutricionista, nos invitó a reconectar con la alimentación bajo el lema “Cosechando lo vivido”.
  • Mikaela Contente, terapeuta ocupacional en formación, abordó la sexualidad en personas mayores con sensibilidad y apertura.

La jornada cerró con un cóctel que permitió conversar, compartir y conectar.

¿Tú también quieres dejar huella?

Estas actividades nos recuerdan que el voluntariado no tiene una sola forma. Puedes acompañar a niñas/os con cuentos y juegos, o compartir tus conocimientos sobre salud, arte, bienestar o emociones. Puedes enseñar, escuchar, crear, pintar o simplemente estar.

¿Y si tú también tienes algo que puedes ofrecer?

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