Un show con propósito: talento, alegría e inclusión en el escenario de “Mi Nombre Es”
En el Programa de Personas con Discapacidad Intelectual vivimos una jornada mágica con la primera versión de “Mi Nombre Es”, un show que fue mucho más que imitaciones de artistas nacionales e internacionales. Fue una fiesta de creatividad, conexión y autoestima, donde cada presentación brilló con luz propia.
La energía del público, la originalidad de los disfraces y la entrega total de las y los participantes hicieron de esta actividad una experiencia inolvidable. Pero lo más importante es lo que no se ve en las luces del escenario: el fortalecimiento de la autoestima, la comunicación, el respeto mutuo y el derecho a expresarse en espacios seguros y accesibles.
Salud y acompañamiento emocional: nuevos profesionales que llegan a sumar
Nuestro compromiso con el bienestar no se detiene. Esta semana, dimos la bienvenida a Maximiliano Carrasco, kinesiólogo y docente de la Universidad Silva Henríquez, quien comenzó a atender en el Centro Comunitario Los Lagos. Su trabajo será clave para fortalecer la movilidad, aliviar dolores y mejorar la calidad de vida de muchas personas de la comunidad, especialmente personas mayores y con discapacidad.
Y no solo eso. Gracias al voluntariado de Kevin Calfuqueo, psicólogo, iniciamos atención psicológica infanto-juvenil en nuestros centros:
📍 Centro Comunitario Óscar Romero – Martes por la mañana
📍 Centro Comunitario El Cerro – Viernes por la mañana
Estas atenciones, con aporte voluntario, buscan acompañar emocionalmente a niñas, niños y adolescentes, ofreciéndoles escucha, contención y herramientas para fortalecer su desarrollo integral. Porque sabemos que el bienestar emocional desde la infancia es clave para un presente y un futuro más sano.


Todo lo que hacemos —sea un show de talentos o una sesión de kinesiología— tiene un mismo propósito: dignificar la vida de las personas, en especial de quienes han sido excluidas históricamente del acceso a la cultura, la salud y el acompañamiento psicosocial.
Y nada de esto sería posible sin la fuerza del trabajo colectivo, el profesionalismo de nuestros equipos, y la generosidad de quienes donan su tiempo como voluntarias/os, aportando desde sus talentos y oficios al bien común.